La Universidad de Almería y la empresa Barre Invernaderos, junto a varios socios tecnológicos, han puesto en marcha el proyecto Dynamic AquaSave. Fruto de esta iniciativa, han desarrollado un sistema agrivoltaico que combina cultivos y energía solar en un mismo espacio. Es decir, los invernaderos tendrán paneles solares para generar electricidad.

Cultivar bajo paneles solares: los invernaderos del futuro
Podría parecer una utopía, un sueño, pero es el futuro que busca la provincia de Almería. Los conocidos por su famoso “mar de plástico” ahora buscan darse a conocer por otro mote: el del “mar sostenible”. Y para eso van a construir invernaderos agrivoltaicos. Según ha publicado el Diario de Almería, la Universidad de Almería, Barre Invernaderos y varios centros tecnológicos (CDTI, Tecnalia y la Fundación AUL-ANECOOP) ya trabajan en su desarrollo. A partir de este otoño y durante al menos dos campañas agrícolas probarán su funcionamiento.
La idea es muy sencilla. Instalarán paneles solares transparentes o semitransparentes encima de los invernaderos. Estos protegerán al cultivo, generaran electricidad y ayudaran a mejorar el microclima. Todo con un uso más eficiente del agua y menos dependencia de la red eléctrica.
Cómo funciona el sistema
Los paneles solares serán móviles. Un algoritmo será el encargado de decidir su posición minuto a minuto según el clima, el sol o el viento. Así, actuarán como si fuesen un “sombrero” que reducirá la evapotranspiración y permitirá riegos más precisos.
Los investigadores del proyecto han adelantado que esperan conseguir hasta un 30% de ahorro de agua, más vida útil para las cubiertas, menos necesidad de blanqueo y mejores condiciones de trabajo para los agricultores.
Inteligencia artificial en el campo
Otro de los objetivos del proyecto Dynamic AquaSave es el desarrollo de herramientas de inteligencia artificial que permitan predecir con antelación la fecha exacta y los kilos de corte antes de la cosecha. Esto serviría para ajustar riegos, nutrientes y planificar mejor la producción.
Además, están probando sistemas de control del microclima dentro de los invernaderos. Unas soluciones pasivas que buscan reducir los costes y reforzar la competitividad del modelo agrícola de Almería.